11/06/2024.- La Cátedra de Gestión Innovadora para la Salud, impulsada por la Fundación Economía y Salud, inicia su andadura para enfrentar los grandes retos del sector sanitario. Un espacio académico, estratégico y práctico para repensar los sistemas sanitarios, que se inspira en casos y modelos de éxito internacional para generar soluciones adaptadas a los contextos locales, con una premisa clara: innovar para humanizar y transformar.

Desde esta premisa, la Cátedra abarca diez áreas de enfoque en las que profundizamos a través de esta serie de publicaciones titulada “La Cátedra GIS-FES a fondo”.

En este segundo capítulo, conocemos el Área 6. Tecnología y Transformación Digital, cuyo responsable es Jaime del Barrio Seoane, Senior Advisor de Healthcare y Life Sciences en Ernst&Young (EY). Consejero independiente de Atrys Health y E-Health Technical Solutions. Senior Advisory en Ship2B Ventures. Presidente de la Asociación Salud Digital. También ha sido Consejero de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria y Director General del Instituto Roche, en Roche Farma.

Relevancia del área para el sistema de salud y la sociedad

Tecnología y transformación digital son ejes fundamentales para la salud y los sistemas sanitarios, al ofrecer una oportunidad no solo instrumental sino para el propio objetivo de humanización de la asistencia sanitaria, dado que puede facilitar y mejorar la comunicación entre los diferentes profesionales que intervienen en el proceso sanitario (médicos, pacientes, gestores, partners, y sociedad), que deberán entenderse y trabajar juntos con el objeto de comprender lo que realmente aporta valor a los pacientes y a su salud.

La transformación digital y la tecnología, han llegado para revolucionar el sector sanitario, incorporando nuevas tecnologías que son de una gran ayuda para mejorar la asistencia sanitaria centrada en el paciente, mejorando las prestaciones de los servicios de salud, optimizando procesos, y mejorando la calidad de vida de los pacientes. Todo esto incluye la implantación de la telemedicina, el análisis de datos (Big Data), la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA), la implantación de la eSalud (HCE, TICs) y otros avances de alta tecnología.

De igual manera que se facilitan los procesos de atención de los pacientes, la eficiencia y sostenibilidad (económica y ambiental) es un tema muy a tener en cuenta para el sistema sanitario. La gestión de grandes volúmenes de datos (Big Data) aplicados a la salud, que nos ayuden a identificar patrones y tendencias y mejoren la toma de decisiones en salud, en la investigación clínica, en la gestión de los recursos y en la medicina personalizada.

La tecnología y la transformación digital no solo mejoran la eficiencia y la calidad de los sistemas sanitarios, sino que también promueven una sociedad más saludable, justa y equitativa.

La transformación digital y la tecnología contribuyen a la sostenibilidad económico financiera de los sistemas de salud, pero también ambiental en una irrenunciable visión “One Health”; corresponsabilidad de los pacientes y ciudadanos. La tecnología les permite gestionar su salud y su enfermedad de manera más activa, a través de aplicaciones móviles y dispositivos de monitorización remota, e innovación continua, la atención médica exige una transformación digital que permite fomentar la innovación en diagnósticos, tratamientos y procedimientos, mejorando continuamente la calidad de los cuidados en la atención médica.

La tecnología y la transformación digital no solo mejoran la eficiencia y la calidad de los sistemas sanitarios, sino que también promueven una sociedad más saludable, justa y equitativa, siendo por otro lado imposible sin su ayuda teniendo en cuenta los retos a los que nos enfrentamos, por ejemplo: aumento de la longevidad y la cronicidad en sistemas actualmente colapsados. La tecnología y en concreto la digital, es nuestro mejor aliado.

El papel de la transformación digital en los sistemas sanitarios

Hoy en día, la Tecnología y Transformación Digital en Salud desempeña un papel crucial en la modernización y mejora de los sistemas sanitarios, estando su papel actualmente focalizado en los siguientes aspectos, que están revolucionando la forma en que se organizan y brindan sus servicios las organizaciones sanitarias:

• Integración de tecnologías avanzadas
• Implementación de inteligencia artificial (IA)
• Internet de las cosas médicas (IoMT)
• Data Analytics y Big Data

La interoperabilidad de los sistemas, la integración de los sistemas de información médica permitiendo una comunicación fluida entre proveedores y receptores de atención, la mejor de la coordinación y continuidad en el cuidado entre los profesionales sanitarios y entre estos y los pacientes y los ciudadanos; y por último y no por ello menos importante, la formación de los profesionales, ante las nuevas disciplinas que requieren una formación continua basada en la adquisición de competencias y habilidades digitales,  que nos inviten a pensar diferente, siendo los profesionales sanitarios la interface entre los pacientes y nuestros nuevos compañeros, los tecnólogos.

Por tanto, se requiere la aportación al sistema sanitario de nuevos perfiles profesionales (ingenieros de procesos, arquitectos de datos, bioingenieros…)  que complementen a los profesionales actuales en la mejora de los sistemas sanitarios.

No por menos conocido deja de ser un objetivo irrenunciable, nos referimos al impacto de lo anterior en la eficiencia y sostenibilidad:

• La optimización de procesos, gracias a la transformación digital y automatización de los mismos, nos permiten reducir incidentes y eventos adversos.
• El control y seguimiento de costes, siempre limitados e insuficientes, por lo que es bienvenida una tecnología que nos permita una gestión más eficiente de los recursos, optimizando los costes operativos y mejorando la sostenibilidad; ayudando a la toma de decisiones, mediante el análisis de datos en tiempo real vs histórico y tendencias.

En definitiva, todo ello facilita la toma de decisiones informadas, en el proceso asistencial mejorando la precisión de diagnósticos y tratamientos (medicina personalizada de precisión), un impacto directo en el acceso equitativo, pilar de sistemas sanitarios como el nuestro y en riesgo actual de ser vulnerado si no lo evitamos, de la mano de las tecnologías y la humanización irrenunciable y en riesgo.

Recientes avances y logros innovadores

Existen muchos ejemplos, pero hay elementos comunes a todos ellos, que están revolucionando el sector Salud y la atención médica. Podemos enumerar algunos de ellos como:

• La Inteligencia Artificial (IA), el análisis de grandes volúmenes de datos médicos, está mejorando el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, para enfermedades más prevalentes, pero también de las denominadas enfermedades raras o poco frecuentes.
• El Big Data, facilita el análisis de datos masivos a identificar patrones y asociaciones que ayudan en la investigación clínica, a predecir la afluencia de pacientes, la identificación de grupos de pacientes de alto riesgo, el seguimiento de la evolución de enfermedades crónicas y a personalización de la atención, así como optimizar la gestión de personal y materiales, mejorando la eficiencia en los hospitales y centros de salud. Eso sí, nunca sustituyendo, al profesional altamente cualificado en la toma de decisiones clínicas y en el campo de la investigación médica.
• La Telemedicina, transformando la atención médica y la relación médico-paciente, junto a la búsqueda de un mejor autocuidado.
• La Realidad Virtual (RV) entrenando y formando a profesionales sanitarios nuevas habilidades en procedimientos quirúrgicos e incluso en situaciones críticas mejorando su preparación de cara a su aplicación en la vida real.
• Neuroprótesis, exoesqueletos, gemelos digitales, y otros muchos dispositivos médicos, pendientes de su adaptación normativa, y su validación mediante la evidencia científica, avances que están redefiniendo la manera en que concebimos la salud y la atención médica.

Así mismo, ha habido una gran inversión en renovación tecnológica y su actualización, especialmente en los dos últimos años con fondos europeos que han permitido una gran mejora en el diagnóstico y la asistencia al paciente.

Retos y oportunidades del área

En este mundo global, digital, disruptivo, efímero y cambiante, los retos y las oportunidades en el campo de la Tecnología y la Transformación Digital en Salud, tanto a nivel nacional como internacional dibujan una hoja de ruta retadora, pero que es la nuestra.

Entre los principales retos, podemos destacar: la ciberseguridad y la protección de los datos de salud de los pacientes, ya que son de máxima consideración por sus características y por tanto su protección es esencial si a esto añadimos el gran volumen de estos datos los mismos y de  unos sistemas de ciberseguridad muy mejorables, les hace susceptibles frecuentemente de ciberataques, por lo que se debe trabajar en proteger los datos asistenciales, de manera urgente para  tratar de disminuir todo lo posible su vulnerabilidad.

La interoperabilidad de la enorme cantidad de datos que se generan en la asistencia sanitaria, que durante muchos años se está reclamando una mayor y mejor integración de los diferentes sistemas de información asistencial, aseguraría una comunicación fluida entre distintos proveedores de salud, siendo todavía una asignatura pendiente.

La accesibilidad, básica para garantizar la equidad en el diagnóstico y tratamientos de todos los pacientes y ciudadanos independientemente de dónde vivan, entrando en juego las decisiones políticas y no tanto los proyectos tecnológicos que lo hacen posible.

En línea con lo anterior, nos encontramos con la resistencia al cambio entre los profesionales sanitarios en cuanto a la adopción de nuevas tecnologías, nuevas formas de trabajar, probablemente debido a la falta de formación y adquisición de nuevas habilidades y conocimientos relacionados con las nuevas tecnologías y la transformación digital, a la necesidad de evidencia científica previa a su adopción y la protección de una compleja y novedosa normativa.

Y en último lugar, hay que incorporar la cuestión del imprescindible proceso de evaluación de las tecnologías sanitarias, incluyendo la consideración los costes ligados a la implementación inicial de tecnologías avanzadas, hasta demostrar su eficiencia y conseguir la retirada paralela de aquello ineficiente y .

Entre las oportunidades, nos encontramos con:

• Mejora de la atención al paciente y al ciudadano, siendo más precisa, más personalizada, con un mayor seguimiento como la telemedicina y la monitorización en remoto. Permiten una atención personalizada, accesible y una mayor humanización de la asistencia.
• Promueve la eficiencia operativa, la optimización de los procesos asistenciales y el control y/o reducción de costes.

Es importante, decidir la tecnología adecuada para una prestación concreta, así como su evaluación continua y el máximo aprovechamiento de esta. Una consideración general es que no puede desligarse la transformación digital en salud de una reflexión ética y legal rigurosas. Ello conlleva establecer marcos normativos y éticos claros que garanticen el respeto de los derechos fundamentales de los pacientes, diseñando estrategias inclusivas para evitar brechas digitales, especialmente entre personas mayores y quienes viven alejados de núcleos urbanos o con menor nivel educativo.

Sin Investigación y Desarrollo (I+D), no se puede seguir avanzando

Cuando hablamos de tecnología y transformación digital en salud hemos de referirnos a lo fundamental que es la investigación clínica, biomédica, de los sistemas de información, etc. y su desarrollo dirigida a la mejora de la calidad de vida de los pacientes, la predicción y prevención de enfermedades, mediante las innovaciones tecnológicas, mejorar diagnósticos y tratamientos, y ofrecer una atención más eficiente y sostenible, facilitar el acceso de los pacientes a los servicios de salud (reduciendo listas de espera, acceso a los servicios de salud en áreas especialmente despobladas)

Creemos que la optimización de recursos y procesos mediante tecnologías digitales puede contribuir a la sostenibilidad sanitaria, social, económico-financiera y ambiental de los sistemas sanitarios; y adaptarse a los cambios demográficos y retos actuales con demandas crecientes frente a una oferta de los servicios sanitarios que no avanza al mismo ritmo que la demanda.

Nunca como ahora hemos tenido ante nosotros herramientas con inédito potencial para investigar y desarrollar soluciones que nos permitan poder enfrentar los desafíos actuales y tendencias futuras, aprovechando las oportunidades que la tecnología nos ofrece para transformar la salud y mejorar la vida individual de las personas y colectiva de las comunidades.

En definitiva, el Área de Tecnología y Transformación Digital en Salud encuentra en la Cátedra de Gestión Innovadora para la Salud de la Fundación Economía y Salud, un espacio óptimo en el que materializar y compartir todo su potencial.