La Cátedra GIS-FES a fondo: Inmaculada Mediavilla presenta el “Área 9. Evaluación del impacto en salud: calidad y seguridad del paciente”

Iniciativas de éxito para mejorar la continuidad asistencial en la Comunidad de Madrid (I)
2 julio, 2025

La Cátedra GIS-FES a fondo: Inmaculada Mediavilla presenta el “Área 9. Evaluación del impacto en salud: calidad y seguridad del paciente”

15/07/2025.- La Cátedra de Gestión Innovadora para la Salud, impulsada por la Fundación Economía y Salud, inicia su andadura para enfrentar los grandes retos del sector sanitario. Un espacio académico, estratégico y práctico para repensar los sistemas sanitarios, que se inspira en casos y modelos de éxito internacional para generar soluciones adaptadas a los contextos locales, con una premisa clara: innovar para humanizar y transformar.

Desde esta premisa, la Cátedra abarca diez áreas de enfoque en las que profundizamos a través de esta serie de publicaciones titulada “La Cátedra GIS-FES a fondo”.

En este cuarto capítulo, conocemos el Área 9. Evaluación del impacto en salud: calidad y seguridad del paciente, cuya responsable es Inmaculada Mediavilla, coordinadora de Calidad de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud y presidenta de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA).

 

La evaluación del impacto en salud: herramienta clave para la mejor continua

Evaluar la calidad asistencial permite identificar áreas de mejora en los servicios de salud e implementar acciones que enriquezcan y hagan progresar al sistema. Esto constituye la base del conocido “ciclo de mejora” de la calidad, metodología esencial en la evaluación de los servicios sanitarios.

La calidad asistencial (concepto abstracto) se mide estudiando y analizando sus dimensiones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las principales son:

  • Equidad: proporcionar servicios de salud a todos por igual, sin distinciones por raza, género, etnia, localización geográfica o estatus socioeconómico.
  • Accesibilidad: facilitar el acceso a los servicios de salud considerando factores geográficos, económicos y culturales.
  • Atención centrada en la persona: tener en cuenta la opinión, los deseos, preferencias y cultura de los usuarios/pacientes.
  • Efectividad: ofrecer servicios sanitarios basados en evidencia científica que logren los resultados previstos en individuos y comunidades.
  • Seguridad del paciente: prestar servicios de salud que minimicen el riesgo de daño.
  • Eficiencia: optimizar el uso de los recursos y evitar su mal uso o despilfarro.

La evaluación de la calidad asistencial y de sus dimensiones no solo mejora la atención sanitaria; también tiene un impacto positivo en los resultados en salud de pacientes y comunidades, en la experiencia del paciente, en la sostenibilidad del sistema y en la confianza social en los servicios sanitarios.

 

Papel de la evaluación de la calidad y la seguridad en la eficiencia y la sostenibilidad

Evaluar y analizar los resultados fomenta la responsabilidad de los profesionales y de los equipos directivos, y permite la transparencia sobre los resultados obtenidos y los recursos utilizados, aspecto esencial para mantener la confianza pública.

La optimización de los procesos reduce los tiempos de espera (favoreciendo la accesibilidad) y mejora la coordinación entre los niveles de atención sanitaria. Con ello, se incrementa la calidad asistencial y se optimizan los recursos, lo que favorece la sostenibilidad del sistema mediante la reducción de costes innecesarios asociados a tratamientos, reingresos y prolongaciones de estancias hospitalarias no indicadas, que además generan riesgo para la seguridad del paciente (Movimiento “NOT TO DO”).

La participación activa de los pacientes en su propio proceso de salud favorece la educación sanitaria y posibilita una comunicación más abierta con los profesionales de salud. En los últimos años se han fomentado en casi todos los centros sanitarios las encuestas y estudios de percepción de los pacientes. El análisis de esta información permite identificar áreas de mejora desde la perspectiva del usuario.

El uso de tecnologías avanzadas y la implementación de sistemas de información, como la inteligencia artificial, nos ayudan a mejorar la precisión diagnóstica y la personalización de los tratamientos, gracias a información más completa y actualizada en los sistemas de información sanitaria.

 

Avances y logros significativos de la evaluación del impacto en salud

La implantación de sistemas de evaluación y monitorización continuas de la calidad asistencial ha permitido detectar áreas de mejora y aplicarlas en el día a día de la asistencia y de la gestión, haciendo esta cada vez más eficiente y efectiva.

Existen modelos de gestión de calidad que incluyen evaluaciones y auditorías ­—Normas ISO, Joint Commission, Modelo EFQM, Madrid Excelente, entre otros— que promueven mejoras en la asistencia, fomentan la investigación sanitaria y, en definitiva, fortalecen las organizaciones sanitarias.

La gestión de los riesgos sanitarios es inherente a la calidad asistencial y resulta fundamental para reducir los eventos adversos y mantener la confianza de pacientes y usuarios. La cultura de seguridad, la capacitación constante del personal, la adopción de prácticas seguras y la eliminación de actividades que no aportan valor, pero sí conllevan riesgo, han mejorado la situación de los centros sanitarios.

Por esta razón se han estandarizado protocolos asistenciales que reducen la variabilidad, promueven la seguridad de los pacientes y previenen eventos adversos. Entre las prácticas seguras implantadas en la mayoría de los hospitales destacan:

  • Listas de verificación quirúrgicas (LVQ o check-list quirúrgico).
  • Sistemas de alerta temprana en la Historia Clínica Electrónica (HCE) que ayudan al profesional.
  • Sistemas de notificación y análisis de incidentes de seguridad.
  • Asistencia protocolizada a las segundas víctimas, que atiende el impacto de un evento adverso grave en el profesional implicado.

 

Retos y oportunidades del área a nivel nacional e internacional

Aun así, persisten lagunas en la transparencia de la información y en la consolidación de la cultura de seguridad del paciente. Son retos que debemos afrontar, aprovechando la experiencia de otros sistemas europeos que avanzan en esta dirección.

Entre los principales desafíos, figuran también:

  • Integrar la inteligencia artificial en procesos asistenciales donde facilite la atención y el análisis de datos.
  • Implementar estándares globales de calidad y seguridad para mejorar los resultados en salud y aumentar la confianza de pacientes y usuarios.
  • Potenciar la formación continua de los profesionales de la salud, tanto en cultura de calidad como en herramientas digitales que impulsen la transformación digital, en beneficio del paciente.
  • Reforzar la participación activa del paciente en su propio cuidado, en su seguridad y en la evaluación de los servicios de salud.
  • Incrementar la inversión en investigación sanitaria para mejorar la vida de los pacientes y garantizar el futuro de nuestro sistema.