23/10/2025.- La Cátedra de Gestión Innovadora para la Salud, impulsada por la Fundación Economía y Salud, inicia su andadura para enfrentar los grandes retos del sector sanitario. Un espacio académico, estratégico y práctico para repensar los sistemas sanitarios, que se inspira en casos y modelos de éxito internacional para generar soluciones adaptadas a los contextos locales, con una premisa clara: innovar para humanizar y transformar.

Desde esta premisa, la Cátedra abarca diez áreas de enfoque en las que profundizamos a través de esta serie de publicaciones titulada «La Cátedra GIS-FES a fondo».

En este capítulo, conocemos el «Área 2. Atención Primaria y Comunitaria» cuyo responsable es Domingo Orozco, médico de Familia y vicerrector de Planificación y Responsabilidad Social de la Universidad Miguel Hernández. Junto a él colabora Alicia Negrón, enfermera especialista en medicina Familiar y Comunitaria y gestora de Calidad y Conocimiento en el Hospital Universitario Ramón y Cajal.

Atención Primaria de Salud (APS): la puerta de entrada al sistema

La Atención Primaria de Salud (APS) es la puerta de entrada al sistema sanitario, es el primer punto de atención para la mayoría de los problemas de salud que demanda la población y por ello es el entorno del sistema de salud más utilizado por los ciudadanos. La APS es el punto principal de atención también para los pacientes con enfermedades crónicas cuya proporción seguirá aumentando en las próximas décadas.

La APS es el punto principal de atención también para los pacientes con enfermedades crónicas cuya proporción seguirá aumentando en las próximas décadas.

Por su proximidad a la comunidad, a los usuarios, la APS es el pilar fundamental para garantizar la accesibilidad de los ciudadanos al sistema de salud y la continuidad asistencial. Un buen desarrollo de la APS permite a cualquier país, alcanzar mejores resultados en salud.

La APS es el punto principal de atención también para los pacientes con enfermedades crónicas cuya proporción seguirá aumentando en las próximas décadas.

El papel de la Atención Primaria de Salud en el sistema

La APS resuelve las demandas asistenciales de enfermedades de alta prevalencia y baja complejidad e identifica aquellas de mayor riesgo que precisan atención hospitalaria y además promociona la educación para la salud de la población y los usuarios de la comunidad.

La APS atendió en 2022 (informe SNS 2024) 412 millones consultas por 87 m de consultas atendidas en los hospitales. La población atendida en S es 4 veces mayor que la atendida en el hospital.

Sin la APS la atención hospitalaria colapsaría, por la alta demanda de asistencia de la población, en donde tendría que tratar no sólo las de alta complejidad y baja prevalencia sino también el resto de patologías no complejas y enfermedades crónicas y de continuidad asistencial, lo que abocaría a un sistema hospitalario ineficiente, que no podría desarrollar el papel que le corresponde y que acaba fracasado.

Avances innovadores para el desarrollo de la Atención Primaria

Aunque, desde el punto de vista de la gestión de la demanda asistencial en Atención Primaria, ha habido pocos cambios en los últimos años… sí que ha habido avances trascendentes desde el punto de vista del desarrollo tecnológico, mediante la implantación de la historia de salud electrónica (HSE), de manera que todos los profesionales de APS utilizan registros electrónicos, que facilitan el acceso a los profesionales de APS de toda la información de peticiones de pruebas diagnósticas (analíticas, pruebas de imagen), prescripciones farmacológicas, así como los resultados de las mismas, que haya sido generada en APS. Además, este desarrollo de la HSE, ha permitido el intercambio de información asistencial con la asistencia hospitalaria. También el intercambio de información asistencial entre Comunidades Autónomas (CCAA) cuando un paciente se desplaza dentro de España entre CCAA.

Por otro lado, la HSE favorece la calidad de los registros, al estar los diagnósticos codificados por CIE o CIAP, y los tratamientos prescritos electrónicamente, evitando la pérdida de información sanitaria del paciente. Ello representa una oportunidad histórica para realizar estudios de investigación basados en práctica clínica real (PCR), estudios de salud poblacional.

A nivel internacional, hay movimientos de políticas favorables a la transparencia de los datos, de forma desagregada y tratados adecuadamente para poder realizar estudios y comparación de resultados con otros centros, hospitales o sistemas sanitarios públicos. En España, sin embargo, a las administraciones públicas les queda todavía un amplio margen de mejora, y de desarrollo, y aunque hay algunos ejemplos relevantes de a nivel nacional, podemos aprender mucho de las innovaciones europeas e internacionales más destacadas.

En cualquier caso, y superando las limitaciones mencionadas, en España se han ido publicando estudios basados en PCR de gran interés y es de esperar que una mayor trasparencia y acceso a esta información a través de las propias Consejerías de Sanidad de las distintas CCAA sociedades científicas, o universidades faciliten el desarrollo de proyectos de investigación y de gestión una mayor investigación sobre la atención sanitaria en España.

Otro avance fruto de los avances tecnológicos aplicados a la gestión sanitaria, ha sido la implantación en todo el SNS de la receta electrónica lo que permite al médico, generar una prescripción sin necesidad de imprimirla en papel, generando un registro en la HSE del paciente y conectando directamente con cualquier farmacia para su dispensación y seguimiento del tratamiento.

La HSE también ha permitido desarrollar la interconsulta no presencial o e-consulta, de manera que el médico de familia se puede comunicar con el médico de hospital de distintas especialidades médicas y hacer valoraciones conjuntas, resolución de dudas, en cuanto a diagnósticos o tratamientos, sin necesidad de que el paciente, muchas veces mayor y que precisa acompañante, tenga que desplazarse.

La implantación de la historia de salud electrónica (HSE) ha sido un progreso fundamental en la atención sanitaria en Europa para el acceso de los profesionales a toda la información sobre los pacientes y para mejorar el intercambio de información con la asistencia hospitalaria.

Retos y oportunidades para la Atención Primaria

De forma general, los principales retos estructurales y de personal en España para la Atención Primaria (y que también son generalizables a necesidades de países de nuestro entorno), incluyen:

• Una financiación insuficiente y desigual, que se traduce también en la escasez de profesionales cualificados y la dificultad para cubrir vacantes, especialmente en zonas rurales. No hay suficientes médicos y personal sanitario para cubrir las necesidades actuales, lo que se agrava con la jubilación de profesionales y la dificultad para cubrir vacantes, especialmente en médicos de familia.
• La elevada carga asistencial debido al envejecimiento de la población y la cronicidad, y la falta de coordinación con otros niveles asistenciales (hospitalaria, social) y una mayor digitalización y uso eficiente de la tecnología. El exceso de carga asistencial y salarios poco atractivos, disuaden a los futuros médicos de especializarse en áreas como medicina de familia, con largas jornadas y en algunas ocasiones la falta de recursos en algunos centros dificulta la continuidad y la calidad de la atención.
• El envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, incrementa la prevalencia de enfermedades crónicas y los pacientes pluripatológicos, lo que precisa de un enfoque diferente, tratando de ser más proactivo y preventivo, fomentando la educación sanitaria de la población, siendo una oportunidad para la atención primaria.
• Mejorar la coordinación fluida y una buena comunicación entre los diferentes especialistas que atienden a un paciente entre atención primaria y hospitalaria promoviendo la continuidad asistencial y la gestión de casos complejos, con el apoyo de la tecnología y la digitalización potenciando la HSE compartida entre todos ellos.
• Potenciar el uso de la telemedicina para favorecer el seguimiento y monitorización a distancia, desde el domicilio del paciente al centro de APS.

En definitiva, desarrollar la Atención Primaria y Comunitaria permite alcanzar mejores indicadores de salud para los ciudadanos, incrementando considerablemente la calidad de vida de los pacientes.