05/11/2025.- La Cátedra de Gestión Innovadora para la Salud, impulsada por la Fundación Economía y Salud, inicia su andadura para enfrentar los grandes retos del sector sanitario. Un espacio académico, estratégico y práctico para repensar los sistemas sanitarios, que se inspira en casos y modelos de éxito internacional para generar soluciones adaptadas a los contextos locales, con una premisa clara: innovar para humanizar y transformar.
Desde esta premisa, la Cátedra abarca diez áreas de enfoque en las que profundizamos a través de esta serie de publicaciones titulada «La Cátedra GIS-FES a fondo».
En este capítulo, conocemos el «Área 3. Gestión hospitalaria y continuidad asistencial» cuyo responsable es Luis Carretero, director gerente de Servicio Cántabro de Salud. Junto a él colaboran Miguel Ángel Asenjo, profesor Emérito de la Universitat de Barcelona y miembro numerario Real Academia de Medicina de Cataluña y José Luis Gutiérrez, Gerente de Acceso Regional y Asuntos Públicos en Laboratorios Servier.
El papel de la Gestión hospitalaria y la continuidad asistencial en el sistema
En todos los países del mundo, los hospitales son instituciones con un rol muy relevante para la población. Concentran una gran cantidad de talento, son usuarios intensivos de alta tecnología, y consumen cantidades ingentes de recursos.
Parece claro que, en cualquier sistema sanitario, la gestión hospitalaria es crítica de cara a orientar todo este capital humano y económico en la generación de una mejor atención sanitaria hacia la población y a un coste sostenible. Las innovaciones en gestión hospitalaria se alimentan en muchos casos de innovaciones sectoriales también analizadas en otros grupos. Aquí pasan la prueba de la factibilidad y de su coste de oportunidad en el uso de tiempo y recursos.
En nuestra sociedad es cada vez más importante determinar el nivel de atención óptimo para las necesidades de cada paciente, y aportarle la atención que necesita sin excesos, que son ineficiencias, ni defectos que pueden suponer una falta de atención.
Los hospitales hoy en día son instituciones que están repensándose en su dimensionamiento y en su cartera de servicios. Cada vez colaboran de forma más transversal con su entorno para facilitar una atención más longitudinal y global. Utilizan de forma muy intensa los sistemas de información, y para ellos la tecnología es cada vez más una necesidad no esporádica, sino en continua actualización.
En cualquier sistema sanitario la gestión hospitalaria es crítica de cara a orientar todo este capital humano y económico en la generación de una mejor atención sanitaria hacia la población y a un coste sostenible. Las innovaciones en gestión hospitalaria se alimentan en muchos casos de innovaciones sectoriales también analizadas en otros grupos.
Avances y logros significativos para mejorar la gestión hospitalaria y la continuidad asistencial
Tras el primer análisis de las experiencias innovadoras en ocho países europeos, la diversidad en la problemática y en la historia de cada país es muy grande, pero los retos en la gestión hospitalaria son muy similares.
En el ámbito de los modelos de gestión destaca la iniciativa de Austria, puesta en marcha en la última década, de establecer una coherencia global de objetivos, desde el nivel nacional hacia las regiones, y desde estas hacia los centros. Destacan las mejoras en los sistemas de financiación hospitalaria, uno de nuestros puntos débiles en casi todas las comunidades españolas.
De los países analizados, en Austria se trata de introducir elementos de calidad y de orientación a la ambulatorización. Por su parte, Estonia introduce los modelos de pago agrupado para fomentar la transversalidad y el trabajo en equipo. Francia orienta el sistema de pago a premiar la calidad, y en Países Bajos se ponen en marcha incentivos en el sistema de pago para reducir cuidados que no aportan valor al paciente.
Otro de los grandes movimientos en Europa es la consolidación de hospitales, agrupándose en organizaciones únicas diversos hospitales que actúan de forma complementaria y no redundante. Esta es una necesidad urgente en España en muchas regiones. Tenemos ejemplos en Dinamarca, Francia, Países Bajos o Portugal. También a nivel sectorial en oncología en Austria o Dinamarca.
La revisión de procesos, tanto asistenciales como no asistenciales, es un factor común de innovación en todos los países analizados. La reforma de la manera y la secuencia en la que se realizan las cosas, tanto para mejorar la eficacia asistencial como la experiencia del paciente, la eficiencia técnica y la eficiencia económica, es un reto permanente en la mayor parte de los países analizados.
Uno de los grandes movimientos de gestión hospitalaria en Europa es la consolidación de hospitales, agrupándose en organizaciones únicas diversos hospitales que actúan de forma complementaria y no redundante. Esta es una necesidad urgente en España en muchas regiones.
Otro foco de innovación importante y común en todos los países analizados es el reto de ubicar los cuidados del paciente en el lugar adecuado y con la intensidad necesaria. Así, se reportan proyectos de telemedicina, monitorización remota de pacientes crónicos, teleconsultas, seguimiento remoto en pacientes oncológicos, también en pacientes de psoriasis, hospitalización domiciliaria y ambulatorización.
La digitalización aparece como pieza fundamental en la implantación de nuevos proyectos y también como innovación en sí, dada su capacidad de aglutinar de forma ordenada la información relevante que se necesita de los pacientes.
La colaboración público-privada aparece como un eje importante a la hora de fortalecer el sistema sanitario y de dotarle de los actores necesarios para implantar los procesos de mejora.
En este sentido, el protagonismo del paciente se va acrecentando, y en muchos países la atención basada en el valor está pasando de innovación puntual a eje del sistema. Destacan experiencias en Países Bajos y Dinamarca.
La logística es otro eje de innovación importante, con procesos de agrupación y de automatización y robotización de tareas.
El impacto ambiental de las organizaciones hospitalarias aparece como una preocupación emergente en la mayoría de los países. Coexisten experiencias micro de mejora con grandes planes nacionales, como en el caso de Austria o Francia, entre otros.
El gran reto sigue siendo el de tratar al paciente de la manera más adecuada en cada momento, buscando la mayor efectividad, la mejor experiencia y el menor coste.
Retos y oportunidades para la Atención Primaria
El gran reto sigue siendo el de tratar al paciente de la manera más adecuada en cada momento, buscando la mayor efectividad, la mejor experiencia y el mejor coste.
La orientación hacia el paciente lleva aparejada la medición de su experiencia y de los indicadores de resultados relevantes para ellos. Y de transformar este esfuerzo en una mejor atención, que se adapte a sus necesidades.
La digitalización es una oportunidad muy importante, que no genera resultados de por sí salvo si se encauza a través de estrategias de cambio muy elaboradas y con un abordaje multidisciplinar.
La experiencia de los últimos años abre la puerta a la atención y monitorización remota, con buenos resultados asistenciales y en calidad de vida para los pacientes.
La disponibilidad de información actual nos permite dibujar de cara al futuro un sistema sanitario más colaborativo entre profesionales, con mayor implicación del paciente y con mejor experiencia de este en sus contactos con la atención sanitaria.




